28 de agosto de 2009

Nokia N900

Aunque he tenido tiempo de sobra para actualizar no he querido hacerlo, porque hunde el orgullo de un bloguero publicar cosas que no va a leer el mayor número posible de personas. Además, el resto del mundo tambien ha andado de vacaciones y no ha ocurrido gran cosa que pudiera ser útil para contar aquí.

Ayer sin embargo se anunció una cosa bastante interesante, el Nokia N900. Es un descendiente del N810 y perteneciente a esa línea de productos basados en Maemo que tanto ruido lleva haciendo entre los seguidores del software libre pero que no ha tenido mucho éxito comercial.

Con el N900 la cosa podría cambiar, principalmente porque lo han convertido en lo que siempre se quiso que fuera: un teléfono, que unido a las impresionantes mejoras que han tenido lugar en Maemo 5 lo convierten en...otro imitador del iPhone (incluso su página web es una copia de apple.com), pero en uno decente. E inesperado, porque creo que no había mucha gente que esperara que Maemo se convirtiera en un contendiente relevante en el tema de los sistemas operativos para smartphones. Yo al menos pensaba que acabarían optando por Android sin complicarse la vida, pero el giro que supone Maemo 5 cambia mucho las cosas.

La pena de Maemo es que de haber tenido Nokia un poco más de voluntad, podrían haberlo convertido en lo que Android pretende ser: una plataforma para todo tipo de fabricantes que quieran usar Linux en sus dispositivos. Y en realidad hasta se podría decir que Nokia aun podría intentar lograrlo: Habrá que ver como evolucionan todas las plataformas, pero estando Maemo en manos de una compañía que tambien diseña el hardware y con notorias ganas de invertir para conservar su liderazgo, y siendo Maemo una plataforma más "nativa" (nada de Java ni de Javascript, a diferencia de Android y de Palm) y por tanto más amigable para los desarrolladores de software libre, todo se andará.

10 de agosto de 2009

Pues no, los periódicos digitales de pago no son "el pasado"

Resulta incluso tierno encontrar aun gente que ataque con tanta vehemencia a quienes afirman que el futuro del periodismo no es la gratuidad digital, y les reprochen, cómo no, de no conocer Internet y de no querer despegarse del vetusto papel. Estas personas no creen que nada en Internet pueda ser de pago, que todo ha de ser gratuito y financiarse por otros medios, como publicidad. O estoy muy equivocado, o estas personas se han perdido ya medio telediario de esa Internet que tanto dicen conocer.

La cruda realidad es que muchos de los diarios digitales que pululan por los procelosos mares de Internet no solo no generan beneficios, sino que tienen pérdidas. Su financiación ha corrido a cargo de los "anticuados" periódicos de papel. Oh, the irony. Dicho de otra forma: No es que los propietarios de los medios de comunicación odien la red y quieran "acusarla de todos sus males". Si siguen atados al papel no es por atavismo, es porque es del papel de dónde sacan el dinero que paga sus facturas. Sin embargo, ese papel que paga las nóminas de los periodistas encargados de escribir las noticias de los diarios digitales es tachado de "obsoleto".

Y en realidad, eso de que los medios están atados al papel es un cuento chino. Todos los periódicos relevantes tienen páginas web desde hace años, y no son precisamente malas. Los medios de comunicación son uno de los sectores que con más rapidez, ganas y éxito adoptaron la nueva realidad de la red. Acusarles de no saber adaptarse a los nuevos tiempos, como si fueran discográficas, no tienen ningún sentido. Que muchas empresas de comunicación estén quebrando o tengan serias dificultades económicas a pesar de tener una magnífica presencia en Internet debería hacer reflexionar a más de uno. Pero en vez de eso, se limitan a sacar argumentos de la chistera como "no saben implementar modelos publicitarios eficientes". Ellos, sentados en su casa, con su blog y su adsense, sin duda pueden dar clases de como gestionar un negocio que necesita tener y mantener corresponsales en Palestina.

Mientras hubo dinero y crédito de por medio y todo iba bien los medios se tiraron de cabeza, unos más pronto, unos más tarde, a Internet. Con el tiempo, no tener presencia en la red se vió en el sector como señal de fracaso; aunque la empresa fuera rentable si no tenía una buena web sus noticias no tenían los minolles de visitas que disfrutaban los competidores. Asi que hasta el último mono terminó apuntándose, y aunque todos tenían muchas dudas sobre la rentabilidad, tenían pocas sobre que el futuro, fuera el que fuese, pasaba por la red, asi que se concluyó que había que puesto que era absurdo apartarse de la senda del Progreso, había que echarse la mochila a la espalda y andar hasta llegar a algún destino, aunque no se supiera cual era. Esperar a que alguien descubriera el mejor modo de sacar dinero de Internet, y acto seguido copiarle. Los internautas, por supuesto, optamos por los medios gratuitos, y los de pago fueron crucificados hasta que dejaron de serlo. Pero no se encontró la solución del dinero, y una vez gastada la plata, toca retirada.

A nuestro cruzado contra el papel le gusta pensar que los magnates de los medios son idiotas, viejos que no entienden Internet. Pero en realidad estos señores entienden de negocios, internet mediante o no, bastante más que cualquier bloguero de tres al cuarto, incluido un servidor. La economía no consiste tan solo en satisfacer las necesidades del usuario, es decir, en crear medios digitales gratuitos solo porque lo piden todos los internautas. Los internautas quieren, por supuesto, que todo sea gratis, pero eso ya se presupone. Sin embargo, si mantener un periódico, digital o no, requiere más dinero del que la publicidad es capaz de generar, la empresa se verá obligada, tarde o temprano, a sacar más dinero de algún lado. Y si la única solución que le queda es cobrar por acceso a parte de su información, lo hará -estará obligado a hacerlo, si no quiere quebrar-, y el consumidor tendrá que fastidiarse y limitarse a establecer un precio. Que no es tanta tragedia: ¿No hemos pagado durante siglos por los periódicos de papel? ¿Exactamente dónde está la catástrofe en hacer lo mismo en Internet? ¿A qué viene ese fundamentalismo de la gratuidad?

Es dificil concretar como acabará el mundo periodístico, pues depende totalmente de lo que la sociedad esté dispuesta a pagar por informarse, y nadie puede predecir las futuras decisiones colectivas de la sociedad. ¿Quien podía haber predecido en su día que el ser humano sería capaz de pasarse el día viendo televisión financiada con intervalos publicitarios de 10 minutos? Nadie soportará eso, hubiera opinado yo. Y sin embargo, ahí está. Nadie quiere pagar por la música ni por las películas en Internet, se vaticinó, y parecía la verdad más clara de entre todas las relacionadas con la red, y sin embargo ahí está iTunes, y gente comprando, en pleno siglo XXI y en medio de la revolución de las "nubes", minolles de apps para el iPhone. ¿Serán los medios verdaderamente gratuitos, y se financiarán mediante un modelo publicitario que aporte más beneficios, a base de, por ejemplo, invadirlo todo con anuncios, como hacen en la televisión? ¿O se volverá a los medios de pago?

La decisión final, repito, depende de lo que la gente esté dispuesta a aceptar y lo que las empresas estén dispuestas a -y puedan- ofrecer, y el resultado final está por ver. En cualquier caso, tachar las propuestas de pago como algo "del pasado" es absurdo, especialmente teniendo en cuenta el estado del sector y que sus principales jugadores están hablando de ir en esa dirección. Eso si, algunas cosas están claras. En primer lugar, el modelo ganador será aquel que sea capaz de sacar la mayor cantidad de dinero posible, si un periódico online de pago es capaz de tener más ingresos que uno gratuito que se financia con publicidad, el gratuito acabará cambiando de modelo para sacar más pasta. En segundo lugar, por regla bastante general la gente siempre preferirá conseguir información de periodistas o blogueros a generarla él mismo, del mismo modo que la gente prefiere comprar ropa y no coserla él mismo, no sé de dónde ha salido esa absurda superstición de que en pleno siglo XXI, y exceptuando a cuatro gatos, a la gente le va a dar por gastar su tiempo libre en esas cosas.

2 de agosto de 2009

Saber colocarse en la foto

Los políticos conocen la vital importancia de saber colocarse en las fotos. Vía The Open Road, me entero de que Ballmer ha dado un discursito en el que parece querer colocarse en el medio de la foto de las plataformas. Paso a citar unas frases de lo más interesantes:

"I want to describe our value proposition. We are a high-volume player. We don't not, like Apple, believe in low-volume, very high prices. Apple's a great company does a fine job, but their model says high margin, high quality, high price, that's kinda how they come to market.

We say we want BIG market share, but with big market share you take the lower price. Well, along comes Linux, and they say, we have no price, which of course, we know for IP and other reasons, of course they have a price. But they say we have no price. The problem you have with these so-called free alternatives is there's also not the incentive to a lot of the hard work to build out the ecosystem to support the hardware vendors that is required.

"So a model like ours, which is high volume and high value but low priced but not free. You could say are you guys in the middle ground or are you where you want to be? And I say we're exactly where we want to be.

En primer lugar, es curioso que Ballmer ponga a Apple como una compañía que vende pocas cosas a altos precios. El iPhone no es precisamente un producto que se venda poco, ni su precio es tan alto, si se lo compara con sus competidores; si lo fuera no se vendería tanto.

En segundo lugar, resulta curioso que se ponga a Apple y el software libre por separado. A pesar de que los cenizos de la FSF, con su presidente a la cabeza, afirmen un montón de tonterias sobre Apple, la realidad es que Apple, sin ser una compañía 100% opensource, ni tener como objetivo el fin del software propietario, es una empresa que utiliza el software libre con bastante más frecuencia de la que se suele recordar. Su núcleo BSD/APSL (del cual FreeBSD se ha beneficiado a menudo), todo su entorno de shell y utilidades básicas Unix, GCC, python, ruby, CUPS, Apache, Samba, Webkit, etc etc....no falta quien opina que Apple es el mejor ejemplo de como sacar dinero al software libre. Sin embargo, Ballmer los considera como dos extremos fundamentalmente diferentes.

En tercer lugar, resulta muy cómico eso de que el software libre no tiene incentivos para "construir el ecosistema" que necesitan los fabricantes de hardware. Que yo sepa, a Red Hat le sobran incentivos, y no precisamente ideológicos, para desear construir ese ecosistema. Tampoco parece ser consciente Ballmer de la revolución que supone para los fabricantes de hardware el software libre. Con Linux, los fabricantes de hardware dejan de ser meros clientes de un "ecosistema" intocable que les vende una determinada empresa, para convertirse ellos mismos en parte del ecosistema. El cambio de mentalidad que supone explica en gran medida las numerosas dificultades que tienen muchas empresas en entender como han de adoptar ellos mismos a Linux en sus planes. Irónicamente, el mejor ejemplo de esto es Microsoft, quien recientemente publicó miles de líneas de código GPL para que Linux funcione correctamente sobre su plataforma de hardware virtual. Fue la propia Microsoft mediante ese código quien se encargó de que Linux estuviera preparado para el "ecosistema hyper-v", Linux no tuvo que gastarse ni un duro ni hacer ninguna preparación especial para ello.