Hace unas semanas el encargado de software libre de Google, que es uno de los que estaba en slashdot, anunció que ayer, que era el "día del desarrollador Google" (o dicho de otra manera, conferencia anual de programadores que utilizan productos Google), se iba a anunciar "algo especial". Y vaya si se ha anunciado. Se ha anunciado Google Gears, que es una extensión opensource para navegadores que permite ejecutar aplicaciones web "offline".
Lo que esto significa es que se podrán construir aplicaciones con las tecnologías habituales, pero que esas aplicaciones podrán funcionar sin estar conectadas a red. Para ello, se hace que el navegador pueda hacer las siguientes cosas: 1) Cachear el "programa" (css, .js, html, imágenes) 2) Permitir al programa almacenar datos localmente en una base de datos SQL (implementada con sqlite), y 3) Facilidades de programación para que el programa nunca bloquee la interfaz (no me lo invento yo, son los tres pilares que documenta Google)
El lector observador se dará cuenta de que estas cosas no son nuevas y ya existían de una forma parecida; 1) Los caches de los navegadores llevan cacheando datos desde hace tiempo 2) Las cookies permiten a las páginas almacenar datos localmente desde siempre y 3) Las técnicas AJAX ya permiten hacer programas que no bloqueen la interfaz. Es por esto que se puede concluir que en realidad no estamos hablando de algo fundamentalmente nuevo, sino en un perfeccionamiento de la tecnología ya existente. Quizás el ejemplo más claro de ello sea el de las cookies: Las cookies actuales están limitadas a 4K y a 20-50 cookies por dominio. Es absurdo tener estas restricciones de espacio, con la cantidad de GB que se tienen hoy. Asi que con esta nueva tecnología se permitirá a la aplicación almacenar más información. Y el sistema de cacheado que anuncia Google noes más que una manera de tener mayor control sobre los caches que ya existían.
El propósito de toda esta tecnología supongo que es la creación de aplicaciones que se descargan y empiezan a funcionar localmente y que sólamente se conectan con el servidor cuando lo necesitan. Es decir, hacer posible el verdadero paradigma de "aplicación web", además de hacer posible la instalación sencilla de aplicaciones de escritorio en el navegador. Por supuesto, toda esto de las aplicaciones web no es cosa solo de Google: Firefox 3 tambien tiene soporte nativo de dichas aplicaciones "offline". Y tanto Google como Firefox 3 no hacen más que aproximarse a las capacidades de "almacenamiento offline" de los futuros estándares de la web como HTML 5. Aunque de momento, lo de Google es incompatible con las capacidades de Firefox 3.0, que se han desarrollado para cumplir escrupulosamente las tendencias del futuro de la web. Pero sin duda Google arreglará eso pronto, porque a Google no le interesa controlar el "entorno" de esta tecnología. En cualquier caso, está claro que la caja de Pandora del futuro de la Web se acaba de abrir ayer.
31 de mayo de 2007
Definiendo el futuro de la web
30 de mayo de 2007
Paaaaayo, comprame llamaaaaaadas
(Tambien titulado, con deliberada chulería, "Ensayo sobre economía en la Red"). Nos enteramos hoy de que Skype cierra sus 6 oficinas en Europa, dejando solo la de Londres. Los amigos de Varsavsky y Fon, me refiero. ¿Pero no era Skype parte del web 2.0 y el web 2.0 una buena base de negocio? Lo bueno es que los de Skype son conscientes del problema: "En la parte gratuita del software, el crecimiento es bueno. Por el contrario, en la parte de pago, nuestra actividad atraviesa un momento muy difícil". Es decir, que cuando regalan las cosas la gente las quiere, y cuando cobran por ellas no. Bien, es un principio.
Supongo que el de Skype se podría citar como típico caso de "muerte por éxito", el mismo síntoma que se le presuponía (y presupone aun hoy en manos del solvente Google) a Youtube: Un servicio con tanto, tanto éxito, que la avalancha de millones de usuarios amenazaba la poca recaudación y débil modelo de negocio que sustentaban el pago de servidores y ancho de banda; aunque Skype no ha muerto ni va a hacerlo. Pero en realidad el de Skype no es más que el típico caso de burbuja pinchada que tantas y tantas veces se ha dado en la joven industria informática y especialmente alrededor de Internet. Skype no es más que otro programa shareware, como tantos cientos de programas shareware que en la década de los 90 eran publicados por programadores freelance y que te ofrecían funcionalidad completa a cambio de mandar 5$ a tal dirección. Cambian algunas cosas: el número de personas que utilizan internet hoy y que pueden optar por usar Skype, cambia el concepto de internet , cambia lo que se ofrece. Pero sigue siendo el mismo modelo: Toma un programa gratis que hace cosas, y pagame para que te deje que haga más cosas. La única novedad es que en vez de enviar 5$ a una dirección y recibir un código, se automatiza el proceso a traves de un formulario web, supongo.
Resulta increible que despues de tantos años se pretenda seguir dinero de la misma forma. No es que los de Skype y todos los de la moda web 2.0 sean gilipollas o que sus empresas no ganen dinero. Skype tiene 500 trabajadores, lo cual es ya de por si un gran éxito, y que la empresa no va a desaparecer es evidente, porque la funcionalidad que provee es irreemplazable, tan solo tienen que animar algo más a la gente para pagar: y en caso de perder dinero modificarán su modelo negocio para poder ganarlo. Pero creo que es muy llamativo que Skype este pasando ciertas dificultades financieras, idénticas a los de los programas shareware, idénticas a los de la burbuja 1.0 y a los de la actual: debería hacernos reflexionar sobre los grandes problemas de los modelos de negocio basados en internet. Skype proporciona una funcionalidad maravillosa, mágica: ¡Llamadas a través de Internet! ¿Como es posible que una tecnología tan maravillosa esté falta de clientes? ¿Como es posible que una empresa que debería, por su posición, sentar las bases de las telecomunicaciones personales del futuro, tenga estos problemas? No es un problema del producto, que es magnífico: El problema es el modelo de negocio - que a su vez repercute negativamente a largo plazo en la inversión de I+D en el producto. ¿Como es posible que las grandes empresas de telecomunicación hagan bien de dinerito con sus servicios de llamadas de fijos (supongo que les de beneficios) y una empresa con una tecnología innovadora, rompedora, magnífica, tenga problemas de crecimiento? Skype debería estar abriendo oficinas no solo en Europa sino en el culo de Bin Laden, si el modelo de negocio fuera óptimo.
De hecho, en mi opinión la ausencia de modelos de negocio sólidos -o más bien, la ausencia de la tecnología necesaria para crearlos- en Internet está limitando el crecimiento de Internet. Pero mira Google, me dirá alguno: Efectivamente, Google hace bien de dinerito mediante su modelo de negocio basado en publicidad, ese es el único modelo realmente exitoso a día de hoy. Pero la publicidad no puede financiarlo todo (razonamiento más adelante). La publicidad tiene éxito porque es un mercado con unas características especiales: No se centra en vender un producto o servicio, sino en motivar (y manipular, aunque Luis Bassat no perdonaría que alguien dijera ésto despues de haber leido su Libro Rojo de la Publicidad) al consumidor para que lo compre. El modelo de negocio de la publicidad es mostrar publicidad donde haya mucha gente que la vea. En ese aspecto Internet funciona porque hay millones y millones de usuarios que lo utilizan y a los que puede mostrarse la publicidad. En los 90 el modelo de publicidad fracasó porque no había tanta población, y porque no había plataformas de publicidad decentes como AdSense, pero hoy tiene éxito. Respecto a los juegos online de pago, funcionan solo gracias al fanatismo, se mantienen muy lejos de la población.
¿Puede sin embargo vivir Internet de la publicidad eternamente? En parte si...y en parte no: Ahí está Skype y sus problemas. Para que haya economía en Internet tiene que haber un mercado, y no me refiero a hacerse rico, sino a que exista un mercado capaz de generar dinero que pague los servidores de skype y que se reinvierta y a su vez genere mejores productos y servicios. Y como en todo mercado, tiene que haber, no en su totalidad pero si en parte, una oferta y una demanda y un precio. El problema de los modelos de negocio de Internet es que carecen de ese mercado; o traducido a lenguaje informático: No existe hoy en día la tecnología necesaria para hacer transacciones económicas de forma fiable y transparente. Es posible, por supuesto, adquirir cosas poniendo el número de tu tarjeta de crédito en un formulario web, pero esto no constituye realmente una transacción, ni es transparente, ni fiable. No es una transacción, porque lo que estás haciendo realmente es mandar información en un formulario. No es transparente porque la transacción se realiza posteriormente, por canales totalmente apartados de la web, y aunque se hace y puedes confiar en que se hace, mucha gente no confia ni lo encuentra cómodo, y este es el principal obstáculo. Los supermercados han solucionado ese problema mediante dispositivos en los que pasan tu tarjeta, se comprueba la autenticidad con el DNI, se firma un papelito...hay garantías (y aun así mucha gente no las usa). Teclear un número en un formulario web no es muy convincente.
La realidad es que la razón por la que no ha sido posible establecer un mercado sólido de Internet y modelos de negocio que aprovechen ese mercadp es porque no existe la tecnología adecuada para pagar productos y servicios. Y si los ciudadanos no pueden pagar comodamente por un producto, dificilmente pueden producirse transacciones, y dificilmente pueden montarse modelos de negocio más allá de la publicidad. Por eso Skype y muchos servicios web tienen que lanzar versiones gratuitas de productos y servicios: Porque por muy bueno que sea el servicio, si es obligatorio pagar desde un principio no lo usa ni cristo. Por eso se ven obligados a hacer versiones gratuitas y ofrecer más servicios a cambio de pago, y esos modelos invariablemente acaban siendo no demasiado rentables por la misma razón por la que adoptan su modelo de negocio: Del mismo modo que es dificil que software como skype sea exitoso si solo es de pago, es dificil que mucha gente contrate el servicio extra. Y por la misma razón: Por la dificultad que encuentra el usuario en pagar.
Se olvida que pretender que esos servicios web de los que tanto se habla salgan siempre gratis es algo absurdo, puesto que implementarlos y mantenerlos cuesta dinero. O parcialmente absurdo: Si que se puede vivir en una internet gratis, totalmente financiada por la publicidad, incluido skype. Pero esa Internet no será ni la mitad de apasionante, variada y maravillosa de lo que será si, además de la publicidad, se ofrece la posibilidad adicional de que los ciudadanos paguen un precio por un servicio que creen que merece la pena. Tan solo habría que crear la tecnología, y el mercado de Internet se crearía automáticamente con servicios destinados a satisfacer necesidades.
El problema es, por tanto, tecnologico; pero tambien financiero. Para que sea posible construir una tecnología capaz de ofrecer a los usuarios la posibilidad de adquirir todo tipo de productos, es imperativa la colaboración de los bancos. La solución tecnológica bien podría ser una solución análoga a la de un simple supermercado: En la página web del producto/servicio habría un pequeño hueco controlado por el banco, en el que se vea el logotipo del banco etc. y de confianza al usuario. La página que ofrece el producto contactaría con el banco para indicarle el nombre del producto, el precio, datos legales de la empresa etc. Por su parte el usuario comunicaría al banco quien es, su número de cuenta, identificación, etc -para lo cual debería ser posible almacenar esa información de manera segura en el ordenador-. Finalmente, el banco mostraría en el hueco al usuario la opción de realizar o no la transacción, y el usuario aceptaría, con la completa seguridad de que nadie puede engañarle. Lo más parecido a todo esto es PayPal, pero no es todo lo "oficial" que debería ser, este servicio deberían proporcionarlo los bancos. Y ya vale de hacer de pitonisa Lola, que no se me da nada bien.
28 de mayo de 2007
Ataques DoS distribuidos mediante....P2P
En vnunet.es hay una noticia que cuenta en qué consiste la última moda en ataques DoS (que vnunet.es tenga una noticia interesante tambien es noticia). A lo que se solía recurrir hasta hoy era a redes masivas de bots: Equipos que son infectados por programas diseñados para obedecer órdenes y tirar equipos de internet por exceso de tráfico o para mandar spam.
Sin embargo, la noticia de vnunet cuenta que eso se pasó de moda y que ahora se utilizan las redes P2P. ¿Cómo? "Envenenando" las puestas en contacto que se hacen en las redes P2P. Cuando un usuario de P2P empieza a bajarse un archivo, el programa P2P manda búsquedas a la red P2P para saber quien tiene ese archivo...una vez que tiene la dirección IP de equipos que tienen ese archivo, se conecta a ellos para empezar la descarga. El envenenamiento se produce cuando el cracker malévolo manipula esas búsquedas: Responde a la búsqueda -a cualquiera, aunque no tenga el archivo- diciendo que él si tiene el archivo, pero en vez de dar su IP da la IP del ordenador al que quiere tirar.
Resultado: El equipo que reciba esa búsqueda manipulada no se intentará conectar al ordenador de quien respondió a la búsqueda, sino a otro que no tiene nada que ver y que ni siquiera tiene por qué tener instalado un programa P2P. Ese equipo rechazará, por supuesto, la petición del que se quiere bajar el archivo. Pero si esto mismo lo hacen miles de equipos, que es algo bastante sencillo en las multimillonarias redes P2P, el equipo no tendrá ancho de banda suficiente para rechazar todas las peticiones, y no tendrá ancho de banda para nada más.
Francamente, no creo que esto signifique el fin de los P2P ni un fallo esencial en su estructura, simplemente tendrán que reforzar los canales de información de los P2P para impedir que puedan ser envenenados, para lo cual influirá mucho el tipo de P2P que se utilize. Pero esto puede tornarse interesante mientras se resuelve.