22 de septiembre de 2011

Android en MeeGo

Está claro que a estas alturas no soy muy optimista sobre el futuro de MeeGo, pero uno no puede dejar de asombrarse ante noticias como esta: una compañía ha añadido a MeeGo la capacidad de ejecutar aplicaciones Android perfectamente integradas con el resto de entorno MeeGo.

Si Nokia había perdido la esperanza de poder tener una plataforma de desarrollo propia, puestos a subirse en el carro de una plataforma ajena podría haber optado por centrarse en MeeGo, añadir a una actualización este juguetito de la noticia, y sus usuarios tendrían tropecientas mil aplicaciones. Y lo más importante, podrían comprar y usarlo hoy mismo, sin necesidad de esperar. Pero en su lugar han optado por Windows Phone, una plataforma de la que el propio Steve Ballmer confiesa que llegar a tener el tercer puesto en cuota de mercado sería algo magnífico.

Ya sé que soy muy pesado con lo de Nokia y MeeGo, pero es que me asombra su capacidad de hundir un imperio en tiempo record. El N9, a pesar de que es una primera versión y de que no va estar disponible en países importantísimos, ha sido alabado por muchos y se ha vendido razonablemente bien en algunos sitios, pero por lo visto Nokia prefiere no vender teléfonos, e incitar a la gente a comprar cosas de la competencia diciéndoles que algún día sacarán algo con Windows Phone; el cual supuestamente va a gustar muchísimo a la gente a pesar de que, hasta hoy, no lo ha hecho.

21 de septiembre de 2011

C++11

He de admitir que nunca fui un gran fan de C++, pero hay que reconocer que con C++11 se ha puesto bastante interesante. Material sobre la nueva especificación hay a patadas, pero a mi me ha gustado este vídeo titulado "Writing modern C++ code", de alrededor de 1 hora (y si, de Microsoft), que compara los viejos hábitos con la nueva manera de hacer las cosas.

15 de septiembre de 2011

MeeGo, venta o muerte

Nos guste o no, la noticia de que Intel se ha aliado con Google para hacer que Android funcione perfectamente en su hardware es un acta de defunción para MeeGo. Por mucho que digan que seguirán soportando MeeGo junto a Android, es muy difícil creérselo, tan difícil como creer que a Nokia le importará QT una vez se hayan librado por completo de Symbian. MeeGo era una plataforma que para tener éxito necesitaba un apoyo al 100% de compañías como Nokia e Intel, y la situación actual está años luz de eso. Y recordemos que, al fin y al cabo, a Intel sólo le interesa vender procesadores y ganar su lucha particular con ARM, sea con el software que sea.

Todo esto podría dar la razón a los numerosos rumores sobre la posible "venta" de MeeGo a Samsung o HTC. Y, francamente, ojalá sea así. Es lo mejor que le podía pasar a MeeGo: Ser adquirido por un fabricante de hardware que ponga a la venta, de una puñetera vez, aparatos con MeeGo a cascoporro, que quiera aspirar a ser algo más que un mero distribuidor de Android, y quiera diferenciarse de todos (e imitar a Apple) con su propia plataforma. Aunque me parece más ciencia ficción que realidad, no deja de ser una posibilidad.

Pero cuando se habla, y hablamos, de "vender MeeGo", hay que tener en cuenta que, por ser un proyecto de software libre, está sujeto a muchas más variaciones que una venta normal. Si Samsung y HTC quisieran distinguirse utilizando MeeGo, podrían haberlo hecho hace tiempo, sin comprar nada a Intel. Podría referirse a comprar el copyright del código, las marcas comerciales, el sitio y los desarrolladores, pero por otra parte, cuando Intel dice que va a colaborar con Google para optimizar Android para sus productos, es muy posible que quiera decir "utilizaremos a nuestros expertos en Linux" (e Intel tiene en nómina a una cantidad de gente importante nada despreciable) "para optimizar Android". Es decir, mandar a los actuales desarrolladores de MeeGo a Android.

Nada está claro en esta historia, excepto que no es nada descartable que MeeGo muera, porque no interesa. Por "morir" no me refiero a que se deje de usar, por supuesto (hay pequeños fabricantes y gente aficionada que lo mantendrían vivo), sino a que muera para el esquema de las grandes cosas, y se limite a ser un capricho para un grupo muy reducido de gente.