Parece ser que una profesora estadounidense se ha puesto como un basilisco debido al proselitismo linuxero de uno de sus alumnos. El chaval enseñó Linux en su portátil y regaló CDs de muestra a sus compañeros, y la profesora, que parece tener una extraña fobia Linuxera, se los ha requisado y ha enviado un correo de protesta al creador de la distro en cuestión, HeliOS. Razonando que "ningún software es libre y es dañino que esa falsedad se extienda", y que vivimos en un mundo Windows, y no se cuantas tonterías más....
Al margen de la estupidez de la profesora -que "curiosamente" pertenece a un sindicato en el que Microsoft ha hecho su propio proselitismo monetario-, nunca ha de desaprovecharse la oportunidad de denunciar la importantísima colaboración de los colegios públicos en el mantenimiento de Windows como SO monopolístico.
El problema está en las clases de informática, que se suelen hacer con productos de Microsoft. ¿Cuantos millones se gastan los Gobiernos anualmente en formar a los estudiantes desde la más tierna edad en el uso de estos productos? O dicho de otra manera: ¿Cuantos millones se ahorra Microsoft con este sistema de formación masiva pagada por los contribuyentes? Luego se dice que todo el mundo sabe usar Windows, pero lo cierto es que aunque no sepan, se lo enseñan en la escuela pública...
Pero no acaba todo ahí. El estado TAMBIEN se gasta dinero en licencias de software para los equipos de enseñanza. Es decir, que el estado se gasta millones en licencias de productos Microsoft....para luego encima formar gratuitamente a nuestros niños en el uso de esos productos. Es un negocio por partida doble, muy lucrativo para Microsoft y con cargo a los bolsillos del contribuyente.
Y no me vengan con que es que Microsoft regala muchas licencias a los colegios y a las universidades. Es cierto: Microsoft hace ofertas y regalos especiales al sistema educativo. Pero 1) suele hacerlo como parte de negociaciones multimillonarias con el organismo político de turno en los que sale ganando de otro modo 2) no regala TODO el software (a menudo tan solo hacen descuentos)
Según entiendo yo las cosas es lo mínimo que debería hacer, regalar. Ya que la escuela pública va a formar con dinero público a los niños en el uso de esos productos, lo mínimo que se debería exigir desde el gobierno es que la empresa que va a salir beneficiada por esa formación regale todas las licencias de software. Todas, y si no están dispuestos, se da oportunidad a otra empresa que si que lo esté. Es un trato justo: El sistema educativo enseña a los alumnos a utilizar las nuevas tecnologías, y la empresa gana usuarios. De hecho la empresa sale favorecida, deberían aceptarlo sin quejas.
Por eso, me parece que es un noble fin exigir a la Administración -sea del partido que sea- que en la escuela pública el software escogido para la enseñanza informática -y tengan en cuenta que no he mencionado para nada en este razonamiento al software libre- se haga así por ley: Prohibido enseñar software que exija a las escuelas pago de licencias. Y por eso, creo que más de una persona comparte conmigo este bonito punto que tan bien encajaría en un programa electoral:
EXIJAMOS LA GRATUIDAD DE LAS LICENCIAS DE SOFTWARE EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA (*).
(*: No tengo ningún odio particular contra la educación privada, pero la educación privada es asunto de quien la contrata y debe buscarse la vida por su cuenta)
> y tengan en cuenta que no he mencionado para nada en este razonamiento al software libre
ResponderEliminarPues yo sí lo haría. Es decir, estoy totalmente de acuerdo con tu argumento, pero lo llevaría un paso más allá. Aunque entiendo que que concedas más margen, a modo de punto de partida o de acuerdo de mínimos ("es lo mínimo que debería hacer"). La propuesta es también suficiente desde el punto de vista económico (evitar este timo al contribuyente)
Diego, creo que tu propuesta es desacertada. La gratuidad del software es un requisito, digamos, secundario y no está allí la máyor inversión del estado (aunque sí debe ser mucha).
ResponderEliminarLo que hay que exigir es la adopción de software libre en la educación, que garantiza diversidad de opciones (y como consecuencia un mercado más competitivo y de mayor calidad).
Al ser el modelo de negocio del Software Libre superador de la "licencia de uso", la consecuencia será similar a la de tu planteo, pero aparejando muchas otras ventajas de mayor envergadura.
Pues yo no estoy nada deacuerdo.
ResponderEliminarYo suelo enseñar software que luego se a ciencia cierta que van a utilizar en la empresa cuando accedan al mundo laboral, (me parece que Microsoft permite hacer muchas mas cosas y facilitar mucho el trabajo del administrador y usuario del sistema). Independientemente de que sea software libre...
Eso si, estoy cansado de oir la palabra software libre y de que las administraciones publiciten su software libre (sus versiones de linux) exigiendo su uso. Es software libre, pero en ningún caso software gratuito. ¿Cuanto dinero se gastan las administraciones en crear y mantener sus distribuciones personalizadas de Linux?. ¿Cuanto dinero pagan a los empleados de la administraciór por tener dedicación exclusiva para crear esas distribuciones y encima mantenerlas y actualizarlas por los siglos de los siglos?. Recordemos que las administraciones públicas no son empresas de software... Y todo ese gasto es con MI dinero. Sino lo pago después lo estoy pagando antes, vaya un avance.
Y de que van a vivir los millones de programadores que hay en el mundo si gente como vosotros sólo quiere software libre.
Yo tambié quiero carpintería libre, cantería libre, casas libres, copas libres... Eso si de que van a vivir entonces los carpinteros, canteros, constructores, camareros...
Dejar de hacer vuestro trabajo remunerado y hacer "trabajo libre"
Señor anónimo, necesita leerse esto: http://diegocg.blogspot.com/2008/09/el-software-libre-destruye-puestos-de.html
ResponderEliminarPues para que veas, en mi tierra va el PSOE y vota en contra del Software Libre.
ResponderEliminarPara el anonimo, bien te haría pensar un poco más allá. Las distros obviamente hay que mantenerlas y cuesta dinero, pero el hecho que se haga con trabajadores locales redunda en crear puestos de trabajo de alta cualificación, asociados a la alta productividad y el alto valor añadido. Todo lo contrario de la economía intensiva en capital humano, en la que se ha basado la economía española.
Por otro lado, a la administrción se le llena la boca cuando habla de educación. Según las autoridades educativas, la educación debe ayyudar al niño a ser una persona integra, autonoma y libre. Todo buenas palabras. Sin embargo, les estamos enseñando con herramientas informáticas que nunca les permitirán ser autónomas ni libres. El hecho de enseñar a utilizar unicamente herramientas privativas instituirá en el futuro dos clases, la de los que accederán a la sociedad informatizada porque podrán pagarla y la de los que tendrán que delinquir para poder acceder a ella. Menuda pedagogía de la liberación.
Pero obviamente el cambio es imposible a corto plazo. Se requiere que los docentes de ahora empiecen a enseñar opciones abiertas, para que los actuales estudiantes vayan tomando los espacios. La revolución será lenta