La noticia informática-judicial del día ya está en boca de todos Microsoft ha perdido su apelación contra la multa impuesta por Comisión Europea de 500$ millones al día. Como suele ocurrir en estos casos, los liberales -o como me gusta llamarles a mi: libertinos- salen a criticarlo por tratarse de intervencionismo estatal. Yo, que económicamente soy liberal -que no libertino- voy a explicar porque la Comisión Europea tiene (casi) toda la razón del mundo.
No deja de ser muy cómico que una empresa como Microsoft, que está intentando que su formato documentos OOXML sea aprobado como estándar ISO y diga -ahora- estar a favor de los estándares, se niegue a publicar los protocolos que utiliza. Porque, para quien no esté al tanto de todo este tema, en gran parte el problema es ese: Microsoft no quiere documentar los protocolos que utiliza para comunicar sus servidores con sus clientes. Han introducido extensiones propietarias en los protocolos que utiliza entre servidores y clientes, y mantienen esos protocolos cerrados y ocultos. ¡Cuanto amor a los estándares!
Las extensiones y protocolos a los que me refiero se utilizan, en gran medida, en su Active Directory, que es un sistema que centralizan en servidores cierta información crítica sobre la red de la empresa que los clientes utilizan para autentificarse como usuarios y conseguir autorizaciones de acceso a recursos. Todos los sistemas operativos de Microsoft -XP en todas sus versiones, Vista- contienen implementaciones cliente del AD instaladas por defecto e integradas en el resto del sistema. Pero como Microsoft ha introducido extensiones propietarias en el protocolo...solo Windows Server puede actuar de servidor completo para clientes windows. Y como Windows domina el 95% del mercado de clientes (escritorios), resulta que muchas empresas se ven en la necesidad de usar Windows Server por ser el unico que puede proporcionar funcionalidad de AD completa.
La Comisión Europea pidió amablemente a Microsoft que simplemente documentara los protocolos y extensiones propietarias que utiliza. Una empresa tiene, por supuesto, derecho a hacer lo que le de la gana, incluyendo inventarse sus propios protocolos y no documentarlos, pero en un caso como el de Microsoft con un 95% de cuota se consideró necesario intervenir: del mismo modo que no puede haber democracia con un solo candidato, un consumidor no puede tener libertad de eleccion si nadie, excepto una empresa, puede crear productos para satisfacer esa necesidad del comprador. Y si no hay posibilidad de elección, no hay posibilidad de autoregulación del mercado: no hay posibilidad de que el comprador ofrezca menos dinero a esa unica empresa por su producto, porque en realidad no tiene ninguna otra oferta donde elegir y tiene que pagar lo que le piden. Dejamos de estar en este caso particular, por tanto, ante un sistema de libre mercado y libre eleccion, y nos despertamos ante uno que mas bien impone al usuario qué debe utilizar, cómo lo debe utilizar y cuanto debe pagar por ello...igual que en la antigua Rusia Sovietica, donde los coches eran del mismo modelo y del mismo color. Como informatico he visto a muchisima gente descontenta con Microsoft, pero debido a la fuerza de su monopolio sobre el resto de empresas informaticas, la gente no podia elegir adquirir otro producto.
Volviendo a las peticiones de la Comision, Microsoft no perdía nada aceptando sus condiciones: podía seguir vendiendo su producto como una mejor o peor implementación del protocolo. Ganar, solo ganaba competidores, que es algo normal en el mundo pero que a Microsoft nunca le gustó. Por eso se negó a publicar nada. Nada sorprendente, no han llegado donde están ofreciendo productos que la gente quiera comprar, sino eliminando a la competencia para que la gente no tenga eleccion. Y asi se pasaron cuatro años jugando al raton y al gato, hasta que la Comisión Europea dijo: basta, y les amenazó con una multa récord de 500$ millones si no publicaban lo que la Comisión exigía.
La mayoría de las otras grandes empresas informáticas hubieran intentado cumplir y negociar con la CE mucho antes de llegar a este punto, en primer lugar porque los gobiernos son precisamente uno de sus mejores clientes. Pero no Microsoft: si publicaba esos documentos, sus competidores hubieran creado productos que compitieran con ellos no solo en Europa, sino en Estados Unidos y en todo el mundo. Y claro, con competidores Microsoft tendría que basar sus ventas de servidores en las capacidades naturales de Windows Server comparadas no ya con Linux (que es un rival ya de por si duro en ese mercado, a juzgar por las ventas) sino con Solaris, AIX, etc. Microsoft conoce sus Servers mejor que nadie, y optó por resistirse a la CE, asi que imaginense. Comenzo su lucha. Pidió publicamente ayuda a la Justicia de EEUU -lo cual no deja de hacer gracia, porque esa Justicia estuvo a un paso de aplicarle a Microsoft las leyes antimonopolio de allí, que son infinitamente menos restrictivas que las europeas por cierto-, hizo anuncios de prensa públicos quejándose, etc. Un show.
Y tambien recurrió la multa de la CE, por supuesto, como último resguardo legal. En el proceso, Microsoft utilizó todo tipo de trucos gracioso, que detallé hace tiempo. Llevaron al juicio a uno de sus partners, Centrify, para que nada menos que el CEO de esa empresa enseñara al juez un producto que es compatible con el AD y que de hecho implementaba una pasarela con el servidor de directorio de Novell, para tratar de hacer ver que se podían implementar productos compatibles sin recurrir a publicar nada de documentación. El abogado de la Comisión -un tipo que trabajaba a favor de la comisión sin que nadie le pagara un duro y que puede que al final no haya cobrado, a diferencia de la enorme jauría de abogados de Microsoft, que dormían en los mejores hoteles- apuntó que ese producto podía hacer muchas cosas, igual que podían hacerlos productos existentes como samba, pero no podía hacer de servidor de dominio....¡que era de lo que se trataba la petición de la Comisión, la documentación de las extensiones para implementar esa funcionalidad, la piedra angular de la administración de redes Microsoft modernas! Por si eso no fue ya de por si muy cómico, los abogados de Microsoft intentaron aprovecharse de la natural falta de cultura informática del sistema judicial, diciendo que lo que les estaba pidiendo era...¡el código fuente de Windows que implementaba los protocolos! Y que no podían liberarlo porque estaban protegidos por patentes: a todas luces intentaban que el juez, al darse cuenta que no pueden dictar una sentencia que vaya contra la legislación actual, aceptara el recurso de Microsoft y desestimara la multa de la Comisión. Pero el abogado de la Comisión, que insisto en que era un puto héroe porque trabajaba por ideales, llevó a nada menos que a Tridgell: el desarrollador líder de Samba, el software que implementa compatibilidad entre redes Microsoft y los sistemas libres. Que por cierto, tuvo que pagarse el viaje porque la defensa de la Comisión no tenía ni un duro, como el abogado. Lo primero que hizo Tridgell fue desmentir a los abogados de Microsoft, que habían dicho que Samba proporcionaba compatibilidad con los sistemas windows, ¡como prueba a favor de ellos!. Tridgell les contestó que ójala lo que habían dicho los abogados de Microsoft fuera verdad, porque así podría utilizarlos como herramienta de marketing de Samba, que Samba solo podía reemplazar a NT 4.0, un producto de hace 10 años. Y le informó al juez de que, obviamente, Microsoft no necesitaba publicar ningún código, sino los protocolos, que ocuparían alrededor de 30.000 líneas en formato IDL (un formato Samba utiliza para describir especificaciones, a partir de las cuales se genera código automáticamente - una maravilla, por cierto).
En fin, el juicio tuvo muchas otras cosas divertidas. El caso es que el juicio se dejó visto para sentencia, y hoy -casi año y medio despues, maldita burocracia- se ha anunciado esta sentencia. En contra de Microsoft. Y me alegro, porque esto tal vez fuerze a Microsoft a soltar, de una puta vez, la documentación. Lo cual será bueno para la sociedad, para la economía...para todos menos para los oligarcas de Microsoft, que pretenden quitarnos la libertad de elegir.