iPad, y las perspectivas para ARM y Linux

Ahora que ya ha se ha calmado un poco la discusión sobre el iPad, aprovecho para publicar finalmente este post.

Se ha hablado mucho de si el formato del iPad va a fracasar o no (en mi opinión, una cosa tan portable, tan fácil de usar y con tanta duración de batería se tiene que vender), de que si no tiene webcam, de que si las limitaciones monotasking del iPhone OS...no se ha hablado tanto de su procesador ARM, más allá del hecho que es fabricado por la propia Apple. Pero creo que es relevante que este vaya a ser el dispositivo ARM no-teléfono más vendido (previsiblemente). Esto hace al iPad una gran victoria de ARM frente a x86, una guerra fria que este blog sigue con atención.

Usar un ARM marca una diferencia importante: duración de las baterías. Los procesadores ARM son muy eficientes y, de momento -aunque el futuro pueda cambiar la situación-, Intel no tiene nada que les haga sombra. Eso es una ventaja fundamental en cualquier dispositivo portátil, el peor portátil del mundo sería número 1 de ventas si durara 24 horas encendido sin necesidad de recarga. Es ARM lo que consigue que el iPad tenga 10 horas (teóricas) de batería...y es ARM lo que hace que cualquier dispositivo portátil x86 parezca menos competitivo en comparación.

Mencionabamos el otro día que Microsoft y HP se habían adelantado con todas las de la ley a Apple en la novedad del iPad (tampoco debemos olvidar que ya se estaba vendiendo este hardware en otras partes del mundo...y quiero aprovechar este momento para mencionar al iFreeTablet, un tablet...¡español!, y un ejemplo más de que en España no hay solo ladrillos y paro). Pero si incluimos el factor ARM en la ecuación, las cosas cambian.

El tablet de HP ejecuta Windows 7, eso significa que utiliza un procesador x86. No conocemos las especificaciones del prototipo de HP, pero por su arquitectura podemos adivinar un par de cosas: Sus baterías durarán menos que las del iPad. Para durar lo mismo tendrían que incluir más baterías y/o de mayor capacidad, que lo harán pesar y costar más que cualquier competidor ARM.

Por esta razón Apple tiene, además de la ventaja de un SO ideal para el manejo táctil, otra sobre Microsoft y los fabricantes hardware. Y es aquí donde Linux se beneficia: las compañías como HP o Asus tendrán que optar por el recien anunciado MeeGoo o Android si quieren vender hardware que sea muy competitivo con el de Apple. Para el formato tablet, Microsoft no propone Windows Mobile, su sistema operativo para móviles, sino Windows 7: una escisión de plataformas que solo ellos sufren y que la portabilidad de .NET no alcanza a tapar.

Respecto a Windows Mobile, los de Redmon pretenden arreglar su pérdida notable de cuota en el mercado de smartphones con Windows Mobile 7, que curiosamente está siendo anunciado en Barcelona en este mismo momento, mientras tecleo. Tiene notables mejoras en la interfaz; por las capturas observadas podrían ofrecerlo como SO para tablets, pero...eso significaría decirles a sus partners que abandonen sus proyectos x86...¡y la compatibilidad con Win32! Mientras no haya cambio de política, y Microsoft no se decida a portar con todas las de la ley Windows 7 a ARM (o x86 domine a ARM como procesador para dispositivos móviles) el territorio de tablets será un jugoso manjar en el que Linux pueda progresar.